“Yo no olvido el año viejo, porque me ha dejado cosas muy buenas”, definitivamente esta será la canción que este diciembre, Helmer Escobar Valencia cantará con más aire toda vez que logró ascender en Empresas Públicas de Armenia demostrando que los sueños sí se cumplen.
Viernes 29 de noviembre del 2024 a las 4:00 de la tarde, aunque para muchos es una fecha que pasará al olvido, para Helmer Escobar Valencia es el inicio de una nueva etapa y el cierre de una vida pasada. El aire fresco de la tarde refleja el clima tranquilo, pero en el corazón de este operario de gestión de aguas residuales hay una mezcla de emociones, pues a partir del próximo lunes se trasladará a la sede Planta de Tratamiento de Aguas Residuales –PTAR, de Empresas Públicas de Armenia, tras ganar un ascenso por mérito.
La historia de Helmer o más conocido como ‘Máquina’ es un ejemplo de esfuerzo, sacrificio y logros. Con 31 años, es padre de una niña de tres años, Gabriela, ella es su principal fuente de inspiración; sin dejar a un lado a su hermano menor que ahora es ingeniero, el cual siempre nombra con gran admiración, pues dice que hace poco se graduó y esto le llena el alma. "Me inspira mi familia, me da ese aliento para levantarme cada mañana", dice con una sonrisa que no puede esconder.
Aunque el trabajo actual de Helmer no es fácil, no tiene problema en madrugar y trabajar en condiciones exigentes y las largas jornadas no lo desmotivan. "Tal vez sea por mis compañeros, el ambiente acá es muy agradable", de hecho, fueron sus compañeros quienes lo apodaron "Máquina" debido a su forma de ‘camellar’. "Cuando llegué en 2021 a la sede de Corbones me decían que el área de gestión y recolección de aguas residuales era una de las más difíciles, pero la verdad es que siempre trato de dar lo mejor de mí, no me rindo", relata entre risas y una mirada coqueta. "Siempre busco hacer mi trabajo bien, por eso me pusieron 'Máquina', porque les demostré que nada me queda grande y que me adapto a las que sea".
Para Helmer, lo más bonito que ha vivido en Empresas Públicas de Armenia son esos trabajos complicados que a la final de cada jornada dejan una sensación de victoria compartida con sus compañeros. "Cuando terminamos esos trabajos, me miro a mí mismo y a ellos y pienso en lo satisfactorio que es ver el resultado de un esfuerzo", dice con una sonrisa real, de amor por lo que hace y de agradecimiento a sus compañeros, sus amigos, la familia con la que comparte la mayor parte del día.
En su último día como operario en la sede de Corbones, Helmer no puede evitar sentir nostalgia y casi que con lágrimas en sus ojos… "Es triste y al mismo tiempo feliz, porque es el último día que trabajo con mis compañeros, ellos siempre me apoyaron, me alentaron a enviar mis papeles para la convocatoria, gracias por tanto", comenta con emoción. Y es que, para Helmer, sus compañeros no son solo colegas de trabajo, son una segunda familia que lo ha acompañado a lo largo de su trayectoria en EPA, tanto así que fue uno de sus compañeros que le dio las buenas nuevas.
Para ‘Máquina’, su ascenso no es solo un logro personal, también es una manera de ser ejemplo para su hija y su familia. "Con trabajo honesto y dedicación al estudio, uno puede lograr lo que se propone", expresa con firmeza, sabiendo que su esfuerzo se ha visto reflejado en este ascenso.
Mientras Helmer se despide de sus compañeros en la sede de Corbones de EPA, siendo el mejor trabajador del 2024, lo hace con la satisfacción de saber que su historia es solo el principio. A partir del lunes, un nuevo capítulo comenzará en su vida laboral y Helmer está más que listo para enfrentarlo con la misma determinación y compromiso que lo han llevado a llegar tan lejos. Su vida es la de un hombre que, con cada paso que da, da a conocer a Empresas Públicas de Armenia, una entidad que apoya a sus colaboradores para que los sueños se hagan realidad.
Comunicaciones EPA ESP.